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viernes, 23 de julio de 2010

Ikea y sus ideas...

Todos hemos visto, a mi ver, el fabuloso anuncio de Ikea donde un chico coloca los pies sobre la mesita de café y de pronto unos pies femeninos se colocan encima. Es curioso que cuando estas viendo la tele en posición de hibernación, tus pies buscan ese apoyo que proporciona una mesa de café, cuando tu cerebro esta asimilando el placer de la postura tu novia parece presentir esa comodidad, automáticamente la polaridad de sus pies cambia de modo que son atraídos hacia los tuyos. Como la ley de la física no puede ser alterada y dos materias solidas no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo, nos encontramos en la situación de convertirnos en un maravilloso, a la vez de cómodo, soporte para ella. Inmediata mente, ella coloca el resto de su cuerpo en posición horizontal ocupando el resto del sofá, cabe decir que ese espacio estaba totalmente despejado y desperdiciándole por lo cual ella le encuentra la utilidad perfecta: es su sitio. En un alarde de romanticismo, pereza y admitamos lo envidia, nos recostamos a su lado sin mover los pies de su privilegiada tarea. Pero esta situación no dura mucho cuando tus cansados riñones toman consciencia propia para advertirte que; si continuas en esa postura te dará un tirón, así que recuperas tu posición original para tenerlos contentos. Al parecer ella había comenzado a sentir un vinculo de comodidad entre los dos que la mantenía calentita y cómoda a la vez, así que decide compartir sus sentimientos y deseos contigo diciéndote: nooo, ven aquí...
Como todo es poco para ella decides quitar los pies y retomar ese vinculo pero, amigo mio, ella no quiere que retires los pies de modo que para convencerte utiliza una sutil artimaña: nooo, no quites los pies, pontee como antes... ¿Como antes? creo que te confundes, el circo del solo no actúa hoy y para hacerle entender tu incomodidad le comentas: es que me duele la espalda...
A estas alturas eres un pobre idiota y no lo sabias porque ella debe pensar en todo, coloca sus piernas sobre tu regazo y te dice eso de: cari, tengo frió en los pies... acabas de adquirir tu nueva tarea, calienta pies.
Lo romántico de estas situaciones es su plácida cara de felicidad y tu preocupación de que la dama no sea molestada... en estas ocasiones yo pregunto ¿quien es el sexo débil? ¿por que si lo hacemos nosotros nos dicen que nos huelen los pies o que están incomodas? definitiva mente, si no puedes vencer a tu enemigo, sirve le fielmente porque si no te quedas sin sexo?

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