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lunes, 9 de agosto de 2010

Mas sabe el diablo por...

El curioso caso de la tercera edad, sus habilidades otorgadas por el paso del tiempo y que solo ellos saben utilizar a la perfección añadiéndoles un toque de peculiaridad.

Mi favorito es ese momento después de un duro día de trabajo, cuando llegas al autobús y descubres ese maravilloso asiento esperándote, porque te esta esperando, te sientas en un momento digno de orgasmo y tu mente comienza a recorrer los senderos del placer de sentarse. Justo en ese momento aparece una voz en tu mente que te saca de ese trance y te devuelve a la cruda realidad: Ande joven, deje que me siente que tengo una edad... y tu piensas: una no, señora, todas... pero en ese momento tu mente no se coordina con tu cuerpo y no te permite ese desplazamiento físico, a lo que añades: Discúlpeme, pero estoy muy cansado, seguro que otra amble persona le cede el asiento... tras un momento en silencio, nadie se levanta dejándote en un lugar muy incívico. La mujer, indignada, comienza a despotricar sobre lo mal educado que eres y sobre la juventud en general por lo cual se te plantea ese dilema moral que tan poco nos gusta: ¿me levanto o me quedo en mi sitio? efectivamente estas muy cansado por lo que respondes: Mire señora, los asientos verdes son los que están reservados y ninguno de estos amables ciudadanos le ha cedido su asiento, por lo tanto no soy el mas mal educado de este autobús, solo el mas cansado y sincero, disfrute del viaje.

Esto me ocurrió en un trayecto que duraba 1 hora y la señora se bajó 3 paradas mas tarde, creo que es evidente que nadie me cedería su asiento, a mi opinión, fue la decisión correcta.

Al margen de las malas situaciones, recuerdo los casos en los que una abuela embestía con mi persona para poder subir en un autobús que por lo visto, arrancaría en cualquier momento dejando en tierra a los lentos pasajeros que no fueron lo suficientemente agresivos.

Queda decir de esos entrañables momentos que nos regalan, cuando en un alarde de positivismo comienzan a resaltar tus virtudes: Mira que chico tan bien "plantao", que "rebonico" es y que morenazo es. Si tuviera 20 años menos... tu piensas: habrían, aun, 35 años de diferencia... pero no lo dices porque una mujer te esta piropeando y eso no se da todos los días, tenga la edad que tenga. Lo mas curioso es que te quedas ahí callado sin decir nada, sonriendo como un niño al que van a fotografiar.

Si conocéis y seguro que conocéis casos como este me encantará conocerlos.

6 comentarios:

  1. Joder,me ha pasado lo mismo muchas veces, los maleducados son ellos también que no se cortan un pelo, los cabrones! Y encima en granada sacan la artillería pesada, la "malafollá" granaína. No solo hay que aguantar al "simpático" del conductor de turno, sino que: tengo que aguantar que ellos vayan gratis y yo por ser universitaria NO de granada, pagar 10 euros para pocos viajes de bonobús; he tenido que aguantar a una señora dando codazos y diciendo con toda su jeta: DEJAD PASO A LOS VIEJECITOS, y la muy cacho &%/%$· tenía unos brazos que ni Hulk. Y sí,más de una vez me he hecho la longui para no dejarles sitio, y más de una he contestado que comprendan que voy con 4000 bolsas del mercadona y en la calle también sufro los 43 grados. Napalm para todos.

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  2. Todos adoramos a la tercera edad. Especialmente e las mujeres mayores.

    Sino mira la cantidad de fans que tienen las señoras en Facebook

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  3. oh! que grande es el feisbur! con sus señoras y godzillas que roban novias.

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  4. Casarnos? antes no tendriamos que cenar y esas cosa, yo te invito al cine, luego coqueteamos en tu portal y despues... creo que a estas horas no me puedes pedir matrimonio, mi mente piensa cosas raras...

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  5. por si estas interesada en la cena (yo mientras sea comer) tienes mi correo pero lo del cine lo veo... no espera, puede que tenga mas posibilidades de ir contigo que con mi familia (toma indirecta!) ahi te dejo el correo, en mi perfil

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